Hoy por la mañana muy temprano me desperté y me preparé porque fuí a un evento donde había que correr. No sé si catalogar el evento como una carrera o como un maratón.
Ahora, como ya todos ustedes saben soy un viejo borracho, gordo, con pelos tercos que rara vez peino porque cada día se me caen más, porque lo que para sorpresa de nadie, no iba con la intención de ganar nada pero para sorpresa de todos si me presenté a correr.
Así que como siempre me desvelé hasta entrada la madrugada porque cada vez es más complicado encontrar porno donde los enanos no sean todos blancos y midan menos de 1.20, aquí no sé qué está pasando pero definitivamente escribiré una carta al APAG (Adult performance artist guild) porque si siento que este es un tema que se debe tratar más a fondo y sin pelos en la lengua. (justo como en todas las películas del gremio)
Y sin embargo conseguí despertar a tiempo poniendo como 10 alarmas.
Entonces ahí estaba yo con mi esposa mas enfocado en unas gorditas de chicharron con aguacate que en correr alrededor de una laguna que por cierto huele a pañales sucios pero que donde no se vé ningún pañal ni nada sucio, solo el agua está sucia porque sí. Ah, y también tiene cocodrilos ¿será por esto que está sucia el agua? Bueno no sé el punto es que aparte de desvelado y crudo también tenía muchísima hambre. Nunca mezclen tequila con cerveza amigos.
De repente nos dieron un numero, una playera y nos formaron para empezar a correr, tampoco era una distancia larguísima, eran aproximadamente 5 KM y tengo a dios de testigo que innumerables ocasiones he caminado distancias más largas con tal de comprar tacos de 1 peso con carne de dudosa procedencia.
Dieron la salida y al principio parecía que todo iba en orden, bueno "en orden" porque como carro viejo al que nunca le dan mantenimiento, traía prendidos todos los foquitos del tablero pero al menos como me puse audífonos podía subirle a la música para ignorar todas esas advertencias. (como lo haría con un carro)
Apenas llevaba unos metros, aún visible la mesa de la salida y ya estaba a punto de rendirme, tirarme al piso, hacerme bolita y lamentar todas esas malas decisiones que me llevaron a ese punto, porque o sea, ¿una carrera? ¿yo? ¿en mi actual estado de salud? ufff pues lo único que impedía me desmoronara de manera inminente era ver a mi hermosa esposa quien por cierto ahora que practica ballet y ejercita su elasticidad me prometió posiciones anatómicamente imposibles (al menos para mí) a cambio de terminar la carrera.
Pues de la misma manera que ikki el ave fenix, yo también resurgía de las cenizas que yo mismo había provocado, agarrando un segundo aire, motivado... NO, más bien, CEGADO EN MOTIVACIÓN por los narcocorridos que sonaban a todo volumen en mi celular donde guardo las canciones en MP3 que bajo de internet porque ¡maldito será el día que pague una suscripción por algo!
TRAGEDIA
Fué cuando me dí cuenta que definitivamente algo andaba mal :(
De repente nombran a la gente de mi categoría, empiezan a dar los premios y.... QUE ME NOMBRAN A MI PARA EL PRIMER LUGAR.
Lo que pasó entonces es que el chip de la integridad que fue de las pocas cosas que me enseñaron mis papás en casa cuando era chico, no teníamos nada, vivíamos en una casa de madera y por lo regular llegabamos a la escuela con los zapatos llenos de lodo pues me impulsó -sin titubear- a decir que no podía ser posible y negar que me dieran a mi la medalla.
Se generó confusión, checaron listas y pues ya le dieron el primer lugar al correspondiente competidor de alto rendimiento quién también iba uniformado y se veía que tenía años haciendo maratones. Obviamente ese señor era el ganador, más bien la sorpresa de todos es que YO HUBIERA GANADO.